miércoles, 9 de enero de 2013

Un recuerdo:

Te miro y ya no siento nada...
Aunque fue mas que un te quiero
enterrado entre las sabanas...
El momento esta helado
casi muerto, en el pasado...
Siento la necesidad de olvidarte
pero temo que un recuerdo vuelva...
Ademas como evitarlo
como resistirme a eso?...
Si la forma de borrarlo
es derretir todo este hielo...
Elijo todo esto
aunque sea sufrimiento...
Me condeno a la soledad
por respeto a mi y nada mas...

Sin inspiración no hay ARTE:

La verdad pasó mucho tiempo y siento que se me acabo la inspiración...
Intento escribir pero nada, solo salen pensamientos turbios y difíciles de concluir...
Hace 4 meses que estoy trabajando en una historia y los borradores se han hecho mis enemigos...
No logro concluir el 5° capitulo de ninguna manera...
Intento escribir algo distinto pero las oraciones me atrapan y termino tratando de volver a este trabajo que ya hace 4 meses que esta dando vueltas entre mis cuadernos y me obsesiona...
Trato de inspirarme con mi música pero eso solo me enreda mas y mas...
No escribía en el blog porque pensé que lo mejor seria dejar de escribir ya que no tengo mas nada para seguir escribiendo...
Pero luego me di cuenta de que una cosa es mi blog y otra cosa mis problemas así que seguire con esto aunque lo tenga que volver un blog diario en el que cuente como sigo con mi "trabajo"....

NO ME PIENSO RENDIR SE QUE LO VOY A TERMINAR...

martes, 24 de julio de 2012

♥Les traigo algo♥:


Aquí les traigo un cuento que me gusto...Esta muy bueno...Espero que les guste...



Diagnostico medico:
-¡Está despertando!
-¿Recordara algo de lo sucedido?
-No lo sé…
Se que escuche varias voces, gran sorpresa me lleve al ver a un solo hombre ante mí. En ese momento me di cuenta de que se marca un espacio en blanco en mi mente, a tal punto de no poder recordar nada…
-¿Nombre?-dijo un Dr. con una mirada fría y sin vida.
-Disculpe, no le… No le…
-¿No me qué?-dijo severamente.
-No le incumbe, a demás ¿Que estoy haciendo aquí?-dije tocándome la cabeza:- ¡Augh!…- dije con un gesto de dolor.
-¡No te toques! ¿No ves que tienes una herida recién suturada?
-No sabía que eso estaba ahí, es distinto…-
 -Está en su cuerpo, por consiguiente debería notarlo…
Aquí es cuando el segundo hombre entra en juego. Abre una puerta, que no logré ver hasta ese momento, lentamente y con algo parecido a un control pareció desactiva a ese extraño hombre que se encontraba hablando conmigo. No podía creer que el huera podido construir semejante monstruo, tan similar a un humano pero vacio de sentimientos…
-Disculpe, supongo que será una falla en el diseño de este saibor.-dijo amablemente.
-Si… Supongo…
-Yo seré su médico. Lo ayudare en lo que pueda.
-¿Podría decirme su nombre?-dijo ese hombre.
-Sí, claro… mi nombre es Daimer Raven. ¿Y el suyo?
-Doctor Evans, ¿puedo ayudarte en algo?
-Supongo que me gustaría saber donde estoy y… ¿por qué estoy aquí?…
-Es una larga historia pero tiene derecho a saber… Hace diez años usted sufrió un accidente, lo encontraron tirado en la calle con una profunda herida en la cabeza, producto de un trauma fuerte aplicado con un objeto contundente desconocido hasta el momento, que le provoco un estado vegetativo, nadie creía posible que llegara a despertar nuevamente. Estuvo conectado a respiradores y maquinas que aseguraban que su corazón siga latiendo.- En ese momento comencé a estremecerme.- Hace unas horas por descuido de esas torpes maquinas usted cayó al suelo y por eso tiene esa herida en la cabeza, a demás al parecer el golpe recupero sus funciones cerebrales de alguna manera…
-¿Y no sabe algo sobre… mi familia? ¿Nadie ha venido a visitarme?
-Lamento informarle que nadie ha venido buscándolo, lo siento…
 -¿Es decir que solo me olvidaron?
-Realmente no podría decirle exactamente por qué no han venido. Quizás desconozcan su paradero o usted sea de algún lugar alejado y se les dificulte llegar. Las opciones pueden ser múltiples. Sigamos con lo nuestro.
 Y en ese momento comenzó a realizarme una exploración física y pedido de estudios. Después de unos minutos qué el doctor se retiro de la habitación. Lugo de eso otra persona entro, un hombre muy amable-Buenos días señor, yo soy el doctor Van Burren, soy su psicólogo.
-Ah sí, recién he estado con otro médico, el doctor Evans.
-¿El Dr. Evans?... Ah sí, ¿y cuantas veces lo has visto? ¿Es tu médico regular?
-Creo que sí, es la primera vez que lo he visto… Es muy amable… Me ha caído bien…
-Bueno, ya sabe, estoy a su servicios, solo llámeme si necesita algo…
-Está bien, gracias…
Es hombre se quedo mirándome unos minutos y luego se fue… Supongo que tendría más pacientes… O que tenía algo que hacer… Luego me senté en la cama y me di cuenta de que en la cama contigua se hallaba otra persona. Me miro, lo mire y me dijo:
-¡Qué raro es verte despierto!... hace cinco días que estoy aquí y siempre estuviste dormido, pregunté y ellos me dijeron que hace años que estas así…
-Lo único que recuerdo es mi nombre, ¿viste a alguien venir a verme?
-En esta semana que estuve, no has recibido visitas…
-¿Por qué estás aquí?
-Tuve una infección en una herida aquí en la pierna, que me hice con una rama, no pensé que se infectaría y menos que terminaría internado…
Trate de pararme pero estaba muy débil, me quede un tiempo sentado y volví a acostarme.
En ese momento una enfermera abrió la puerta y entro a la habitación:- Buenas tardes. Debo controlar sus signos vitales y aplicar la medicación.
En ese momento prosiguió a inyectar en los sueros que teníamos colocados, una medicación sin darnos ningún tipo de explicación ni decirnos nada. Lo próximo que recuerdo es que sus ojos eran tan fríos como los de la primera persona que vi, no había ningún gesto de contención ni de cariño y comencé a dormirme.
- Buenas tardes. Debo controlar sus signos vitales y aplicar la medicación.
Al despertar note que el sol de la mañana bañaba la habitación por completo. Le pregunte que me aplico y por que dormí tanto, pero no m contesto. En ese momento me di cuenta del ruido que había varios ruidos en la habitación, como si varias maquinas estuvieran encendidas. Voltee a ver a mi compañero de habitación y quede espantado al ver que estaba conectado a muchas maquinas, me senté de golpe y pregunte:
-¿¡Que le paso!? ¿¡Por qué esta así?!- Pero nadie me contestó.
En ese momento entro el doctor Evans con una mujer que lloraba descontroladamente, al parecer un familiar de mi compañero. Y escuche cuando el doctor Evans le dijo:
-Ayer comenzó a descompensarse, la infección ha tomado el cerebro y ha hecho estragos, no creo que pase más de dos horas, deberemos esperar lo peor.
Ella se acercó a la cama, le beso la mano, volcó todo ese llanto contenido y se retiro de la habitación. No podía creer lo que estaba pasando, ayer hablaba conmigo y esperaba el alta... ¡Dios mío! Que vulnerables somos… Me sentía incomodo en la habitación, no podía ordenar mis pensamientos… En ese momento se disparo una alarma, sonaba fuerte y todos corrían, cerraron las cortinas y no pude ver lo que sucedía, me impresione tanto que me tape la cabeza con la almohada y me di vuelta para no ver lo que pasaba, alguien se acercó, no alcance a destapar mi cabeza y sentí que por mis venas corría algo y volví a dormirme.
Esta vez el efecto no duró tanto… Por lo que se ve por la ventana, parece ser de noche… Me senté en la cama, junte todas mis fuerzas y conseguí pararme, para mi sorpresa la cama de al lado estaba vacía… ¿Qué habría pasado? Lo único que quedaba era pensar el por final. Aunque trataba era muy difícil ordenar las ideas en mi cabeza, solo sentí la necesidad de salir de la habitación. Me agarré de los muebles, de las sillas y conseguí llegar hasta la puerta de mi habitación.
Abrí y salí al pasillo, había muchas puertas, luz fuerte, pero lo que más llamo mi atención fue la luz al final del pasillo y los ruidos que de allí provenían. Sostenido por la pared comencé a caminar y pude ver por la puerta de una de las habitaciones contiguas… ¡Una niña! Ella me miro y me saludo desde su cama con la mano, de repente una enfermera se acercó a mí y dijo:
- Buenas tardes. Debo controlar sus signos vitales y aplicar la medicación.
Me tomo del brazo y me llevo sin tocar el suelo a mi cama, por más que intente hablarle y le pedí que me soltara, no me contesto y me volvió a dormir.
De repente algo, más bien alguien m despertó diciendo:
-Buenas noches… Hace mas de veinticuatro horas que estas durmiendo, yo estoy aquí hace casi ya un día.
-Hola, lo siento, no lo había notado… Soy Daimer, ¿y tú?
-Soy Julia, ¿por qué estás aquí?
-Es una larga historia…
En ese momento se abrió la puerta y entro la niña llorando, estaba completamente fuera de sí.
-¡Tenemos que irnos, hay cosas que me dan miedo, las enfermeras son robots, me dan cosas que me hacen dormir y mis amiguitos, los nenes que ponen en mi cuarto, todos desaparecen, tengo mucho miedo! ¡Tenemos que irnos!
-Tranquila, mírame, ¿cómo te llamas?
-Me llamo Leila, tengo siete años… ¿vos cómo te llamas?
-Yo soy Daimer y ella es Julia…
-Sí, nosotras ya nos conocemos, ha venido mientras dormías… Esta hermosa niña estaba preocupada por lo que paso con la enfermera…
De repente se escucharon esos pasos metálicos de nuevo.- ¡Tenemos que irnos ellas nos van a lastimar!- dijo la niña esta vez decidida a que le hagamos caso.
- Buenas tardes. Debo controlar sus signos vitales y aplicar la medicación.
-¡No la dejemos entrar!-dijo Julia.- También yo he visto cosas extrañas, ella tiene razón debemos salir de aquí.
El robot se golpeaba contra la puerta mientras repetía una y otra vez: - Buenas tardes. Debo controlar sus signos vitales y aplicar la medicación.
Bloqueamos la puerta con una de las camillas, Leila encontró unos túneles de ventilación bastante grandes, las ayude a subir y antes de que el robot pudiese entrar los tres nos metimos ahí dentro. Empezamos a movernos lentamente y en línea recta, y por una de las rendijas vimos gente en una especie de laboratorio arreglando a esos robots. Los otros cuartos estaban llanos de personas que parecían buscarnos, luego de unos minutos vimos una habitación totalmente vacía, así que bajamos.
-¿Por qué hay tantas puertas?-dijo Leila señalando unas grandes puertas de metal.
-No lo sé.-dije al mismo tiempo que abría una de las puertas.
La niña estallo en llanto al ver que dentro de esas puertas había bolsas que contenían cuerpos, me acerque a una de las bolsas y la abrí, era mi primer compañero de habitación, pero estaba como yo lo recordaba, con una pequeña marca en la pierna.
-¡Es Tomas!...-dijo Leila señalando una bolsa de menor tamaño, no me atreví a abrir esa…
En ese momento se abrió una de las puertas y salió el Dr. Evans.- ¿Qué hacen aun aquí? Pensé que ya se habían dignado a escapar, rápido antes de que ellas los encuentren.
-No entiendo, ¿usted quiere que escapemos?-dijo Julia
-¡Sí pero no lo lograran si se quedan aquí charlando conmigo, salgan por esa puerta y corran por ese pasillo, al llegar al final doblen a la izquierda, allí está la salida, rápido, corran!
Abrimos la puerta y comenzamos a correr, al llegar a la mitad del pasillo ellas salieron de una de las habitaciones y comenzaron a perseguirnos, esas maquinas atraparon a Julia, levante a Leila en mis brazos y corrí lo más rápido que pude, doble a la izquierda, ya casi estaba en la puerta, pero las maquinas habían llegado ya allí, al parecer hace un tiempo, nos habían acorralado, los robots nos separaron y se llevaron a Leila.
 En ese momento me atraparon y me llevaron a mi habitación, me lleve una gran sorpresa al ver que allí estaba Van Burren, mi psicólogo sentado en mi cama, y me dijo con un tono burlón:
-¿Cómo has estado?
-¡¿Dónde están Julia y Leila?!-Grite desaforadamente.
-Supongo que en tu imaginación…-dijo cambiando a un tono algo más serio.
-¡Sabes que no es cierto, el doctor Evans nos dijo como escapar se llevaron a Julia y luego arrancaron de mis brazos a Leila!
-El doctor Evans tampoco existe, lo creaste tú.
-¡Pero las maquinas, ellas me arrastraron hasta aquí!
-Tú viniste por tus propios medios. Te explicar lo que está pasando, esta es una institución mental para hombres, así que es imposible que existan  Julia y Leila. Hace diez años que estas aquí, eres uno de mis casos más serios, no sé como traerte a la realidad, por momentos parces estar bien pero luego te pierdes en el tiempo y el espacio.
-¡No, es mentira, yo sé lo que vi, no estoy loco!
-Lo siento señor Raven, usted me ha obligado a esto.
Dos hombres entraron por la puerta de mi habitación y me llevaron arrastrando hacia otra, esta habitación está cubierta por colchones blancos, los oí decir que es para qué me calme y no me pueda hacer daño.
-¡Déjenme salir!-fue lo último qué dije.
-Lo siento señor Van Burren, ya encontrara la manera de curarlo, no se preocupe.
-¿A caso lo ha oído? Cree que nosotros somos maquinas.
-Doctor, en una institución mental, no podemos esperar mucho más.

Fin.

Tiempo:

Alguna vez pensaron que el tiempo no alcanza para todo lo que quieren hacer?...
Que las horas de la noche vuelan y las de la mañana parecen desaparecer?...
Nunca sintieron que cuando estas con la gente que queres el tiempo no dura?...
Yo descubrí todo esto desde las 9 de la noche de julio 21 hasta las 3 de la tarde del 22...
Me di cuenta de que si en 18 horas el tiempo parece 2 minutos y en un año el tiempo transcurrido parece una hora...
El tiempo jamas alcanza...
Que al finalizar todo las bromas parecen escasas...
Que las charlas parecen cortas...
Que la alegría jamas parece suficiente...
Pero los recuerdos jamas se borran...
2 minutos con las personas que amas son suficientes para llenarte el alma...